domingo, 9 de febrero de 2014

Es posible reclamar ante la ausencia de Nadal en el ATP de Buenos Aires?


El ATP de Buenos Aires podría ser objeto de reclamaciones cuantiosas por la ausencia de Nadal. Fuente: Iusport.es

El anuncio realizado por Rafael Nadal a través de sus cuentas de Twitter y YouTube, dando cuenta de su imposibilidad de participar en el torneo ATP 250 de Buenos Aires (“Copa Claro”), cuyo cuadro principal comenzará el próximo lunes, plantea una serie de interrogantes dignos de análisis, en cuanto a las consecuencias jurídicas que podría generar dicha decisión. 

El prematuro abandono del actual número uno del ranking mundial se debió, según sus propias palabras, a la lesión sufrida diez día antes durante la final del Australia Open, cuya recuperación se vio además retrasada por la contracción de un virus estomacal. Esta noticia seguramente cayó como un balde de agua helada a los miembros de la organización del torneo, que finalmente habían conseguido contar con la presencia del español en Buenos Aires, para disputar por segunda vez en su carrera el tradicional certamen argentino (el único antecedente de Nadal jugando un torneo oficial en Argentina se remonta al año 2005, cuando la por entonces joven promesa manacorense, de apenas 18 años, perdió en cuartos de final ante Gastón Gaudio, en el que luego sería el año de su despegue definitivo como tenista profesional). 

Y debe haber caído como un balde de agua helada, no sólo porque significó la frustración de muchos años de paciente trabajo. Sino también porque los organizadores del torneo eran absolutamente conscientes de la reacción que el anuncio causaría en el público argentino. 

Como si lo necesitaran, sus peores temores encontraron rápida confirmación en las redes sociales, que en apenas unas horas se vieron inundadas de mensajes referentes al tema. A la 1 AM del viernes (es decir, a menos de 10 horas de conocida la noticia), la página de
 facebook oficial del torneo contaba con más de 200 mensajes de personas que ya habían comprado entradas y que, en su mayoría, exigían a la organización algún tipo de resarcimiento o, directamente, la devolución del dinero abonado. 

Algunas, incluso, amenazaban insistentemente con iniciar una protesta en la puerta del Buenos Aires Lawn Tennis, si sus reclamos no eran satisfechos. La pregunta, entonces, cae naturalmente: ¿tienen derecho a devolver su entrada y exigir el reintegro de lo abonado, quienes hayan tickets para ver a Nadal en la Copa Claro 2014? La respuesta rápida (y más fácil) es NO, nadie tiene derecho al reintegro. ¿Y por qué no? Porque las personas que adquirieron entradas, lo hicieron para presenciar uno o varios partidos de la Copa Claro 2014, un torneo en el cual participan 32 tenistas profesionales de distintos países. No compraron una entrada para ver “un partido de Rafael Nadal” (aun cuando esa haya sido su motivación). Por ende, la deserción de uno de los 32 jugadores, antes o durante el torneo, no otorga el derecho a devolver la entrada adquirida y exigir el reintegro de lo abonado por ella. 

Ni siquiera cuando el que se retira (o, en este caso, decide no participar de manera anticipada) es el primer preclasificado y número uno del mundo. En este sentido, no hay ningún tipo de dudas. Los torneos de tenis del circuito ATP, incluso, tienen desde hace mucho tiempo detalladas “políticas de entradas”, que estipulan cómo deben proceder los organizadores cuando una jornada debe postergarse (total o parcialmente) y qué derechos poseen los espectadores en estos casos, originados principalmente por causas meteorológicas (no se puede jugar al tenis bajo la lluvia). 

El ATP de Buenos Aires no es la excepción: 


En dicha 
política de entradas encontramos un punto que refleja con claridad lo expresado: “Los tickets contemplan sesiones, no partidos o jugadores específicos”.

Sin embargo, un análisis más profundo de la cuestión nos lleva a plantear algunas “circunstancias especiales”, que ponen seriamente en duda la contundente respuesta dada un par de líneas más arriba. - Primera cuestión: “la publicidad”. Como nunca antes en sus 14 ediciones, la publicidad del ATP de Buenos Aires se basó fundamental (y casi únicamente) en la participación de un solo jugador: Rafael Nadal. 

Así, la publicidad gráfica alternaba entre el afiche oficial del torneo, que ubicaba a Nadal en el centro, dándole a su figura una clara predominancia respecto de los otros dos tenistas incluidos (el argentino Juan “Pico” Mónaco y los españoles Nicolás Almagro/Tommy Robredo, según las dos versiones publicadas) y otras publicidades directamente protagonizadas por el “Rafa” en soledad.

El slogan oficial del torneo, “Por los porotos”, también hacía una clara alusión al zurdo español, que a fines del 2013 había participado de una serie de partidos de exhibición en Córdoba y Buenos Aires, con Nalbandian y Djokovic. Ahora, en cambio, Nadal venía a competir oficialmente, por los puntos (“por los porotos”). 

Con este slogan fue publicitado el evento tanto en medios gráficos, como audiovisuales. Esto, que por un lado podría parecer lógico (Nadal hubiera sido el primer N° 1 del ranking que jugara el ATP de Buenos Aires,), marca no obstante una notable diferencia entre la edición 2014 y las ediciones anteriores del torneo, que generalmente apoyaban su campaña publicitaria en más de un jugador (entre tres y cinco). 

La explicación la encontraremos en el siguiente punto. 

- Segunda cuestión: “el cuadro de jugadores”. Dejando de lado a Nadal, el cuadro de jugadores de la edición 2014 era, con seguridad, el más “pobre” de los últimos años, en cantidad de figuras presentes. Los preclasificados Nº 2, 3 y 4, eran Nicolás Almagro (13º del ranking ATP), Fabio Fognini (16º) y Tommy Robredo (18º). Todos jugadores de extensa carrera y varias presencias en Buenos Aires; de innegable jerarquía, pero incapaces de atraer la presencia masiva del público.La edición 2013, por ejemplo, contaba con David Ferrer (4º en el ranking), Stanislas Wawrinka (17º) y el siempre convocante David Nalbandian. La 2012, todavía mejor: Ferrer (5º), Almagro (11º), Gilles Simon (12º), Kei Nishikori (18º), Juan Mónaco (22º), Wawrinka (26º), Fernando Verdasco (27º) y Nalbandian.Con Nadal presente, todo cambiaba. 

Bien lo explica 
Sebastián Torok en el diario La Nación: “…la presencia en el ATP de Buenos Aires de Rafael Nadal, la raqueta número 1 del mundo, actuaba, desde que se anunció la llegada, como una suerte de bendición y de soplo de aire fresco para un certamen que en los últimos años padeció dificultades económicas, de asistencia del público y que hasta buscó nuevos socios … la figura del ocho veces campeón de Roland Garros había alterado todo. Incluso, hasta había superado las expectativas de los organizadores que emprendieron remodelaciones en el court central (montaron una tribuna tubular extra con capacidad para 1200 personas) y esperaban la concurrencia de 70.000 espectadores en el Buenos Aires Lawn Tennis Club durante la semana, una cifra nunca alcanzada.”Lo dicho entonces: con Nadal, el torneo era una cosa. Sin Nadal, el atractivo del evento disminuía de manera violenta. - Tercera cuestión: “el precio de las entradas”. 

Argentina atraviesa un marcado proceso inflacionario desde hace varios años ya. En ese contexto, resulta bastante razonable que un evento que se repite todos los años eleve el precio de sus entradas, de una edición a otra, en porcentajes más o menos acordes al índice de inflación de los 12 meses anteriores. Así había ocurrido con la Copa Claro en sus últimas ediciones. Pero la diferencia del costo de las entradas entre la edición 2013 y la edición 2014 aumentó de forma inédita, hasta alcanzar casi un 100% más. ¿Cuál fue el motivo de este incremento? La presencia de Nadal. Y la prueba de esto la podemos encontrar incluso en la comparación de los precios de los tickets para las dos primeras jornadas del 2014. 

En efecto, los precios para las sesiones nocturnas de los días lunes y martes siempre costaron igual, pues en ambas se disputaban dos partidos de primera ronda. En cambio, para la edición 2014, los precios de las entradas para la sesión nocturna del martes cuestan exactamente el doble que las del día lunes. ¿Qué justifica esta diferencia, si como dijimos, en ambas se disputan dos partidos de primera ronda? Que en la sesión del martes estaba previsto el debut de Rafael Nadal en el torneo, programación anunciada con una anticipación inédita en la historia del torneo. 

Y este tercer punto es, en mi criterio, el que probablemente tenga mayor relevancia para sustanciar un posible reclamo indemnizatorio hacia la organización del torneo. Si bien corresponde descartar un reintegro total del costo de las entradas (por los motivos ya expuestos), no parece irrazonable, en cambio, reclamar un reintegro parcial del dinero abonado. 

Porque si los precios fueron aumentados mucho más de lo habitual por la mera presencia de Nadal, confirmada la no participación del español en el torneo, sería justo que se devolviera al público ese “precio adicional” que pagaron, por la presencia del número uno. 
Creo que hay argumentos jurídicos suficientes para fundamentar esta postura (las tres “cuestiones” enumeradas y algunos otros que se me pueden estar escapando a estas horas de la madrugada). Pero saliendo incluso del ámbito legal e ingresando en el plano estratégico y organizativo, creo que la decisión de reintegrar parcialmente el costo de las entradas sería la más recomendable para los organizadores. Si bien no son ellos los culpables de la ausencia de Nadal, sí son responsables de los altos precios fijados. 

Mucha gente demostró estar dispuesta a abonarlos… para ver a Nadal, no para ver la Copa Claro. O, mejor dicho, para ver la Copa Claro CON Nadal. 

Prácticamente nadie hubiera pagado esos precios por el que hoy quedó como cuadro definitivo del torneo. Si no me creen, vayan a la página de facebook del ATP Buenos Aires y compruébenlo uds. mismos. 

El ATP de Buenos Aires es un torneo de larga historia y tradición. A pesar de ser un ATP 250 (la categoría más baja, dentro de los torneos de primer nivel del tenis mundial), es reconocido por la gran cantidad de espectadores que asisten a él, por encima incluso de muchos ATP 500 (según Wikipedia, es el tercer ATP 250 con mayor concurrencia de público, detrás de los torneos de Sidney y de Los Ángeles). 


Ante este panorama, los organizadores de la Copa Claro deben tomar una rápida decisión (en muchos mensajes de facebook se criticaba la falta de respuesta oficial a los reclamos de la gente). Porque si no hacen algo para atenuar el descontento generalizado del público, corren serio riesgo de que aquello que iba a ser “una suerte de bendición y de soplo de aire fresco” para el torneo, termine convirtiéndose en un golpe letal.


Martín Auletta
Abogado y profesor de Derecho del Deporte. 


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