El gol de Andrés Iniesta en la final del Mundial de Sudáfrica ha hecho de oro a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Hasta el punto de que ha duplicado sus ingresos por publicidad e imagen. Según se desprende de las cuentas correspondientes al año 2010, recientemente remitidas al Registro Mercantil, la victoria en la Copa del Mundo no sólo permitió al organismo que preside Ángel María Villar renegociar al alza su contrato con Adidas, sino que la firma deportiva realizó un pago único de 10 millones de euros extrapara compensar al balompié español por su mayor valor de marca tras los triunfos en la Copa del Mundo y la Eurocopa de 2008.
Adidas y la RFEF suscribieron el 15 de septiembre de 2010 una adenda al acuerdo de patrocinio que ambas partes mantenían. Además del millonario abono y “como reconocimiento de los éxitos obtenidos por la selección nacional absoluta de fútbol, (…) se incrementan los porcentajes de las cifras de royalties desde al año 2010 con aumentos importantes de los mismos”. A partir de ese acuerdo, la facturación en concepto de publicidad e imagenpasó de 15,10 millones en 2009 hasta 30,77 millones en el pasado ejercicio. La Federación y Adidas ampliaban su contrato a principios de este año por ocho temporadas más, hasta diciembre de 2018. “Adidas apostó hace 30 años por la RFEF y hemos considerado que tenemos que seguir siendo fieles a esta empresa”, justificó entonces Villar.
Un evolución que permitió a la RFEF alcanzar una cifra de negocio de 131,25 millones de euros en el ejercicio, un 26,5% más que en 2009. El beneficio se fue hasta los 6,04 millones, frente a los 838.238,95 euros del ejercicio precedente. Se trata de fondos que, según sus Estatutos, el organismo debe aplicar “al desarrollo de su objeto social”. La Federación explica que las desviaciones entre las cifras presupuestarias y las reales se deben a losflujos económicos propiciados por el Mundial, véase a los premios de la FIFA por la victoria, las primas a jugadores y técnicos, los costes de desplazamiento y estancia, así como a los citados aumentos de ingresos por derechos en concepto de imagen y publicidad. La Federación recoge ingresos extraordinarios de 33,11 millones.
Todos se han beneficiado de tan fructíferos doce meses. Los futbolistas que participaron con las diferentes selecciones nacionales recibieron en concepto de “fijo, primas y otras ayudas” un total de 22,99 millones de euros, frente a los apenas 9,07 del año anterior. La parte del león de ese incremento está en la selección absoluta. Como avanzó este diario, los jugadores pactaron con la RFEF el cobro de 600.000 euros por cabeza –un total de 13,8 millones- como premio por levantar la Copa de Mundo. Un acuerdo que ya levantó polémica en su día en un momento tan delicado desde el punto de vista económico. El ganador del Mundial obtiene de la FIFA 30 millones de dólares (unos 22 millones de euros al cambio actual).
¿Sueldos de crisis?
Un buen año para la Federación, cuya cúpula no se ha apretado precisamente el cinturón. Sin ir más lejos, el presidente Villar mantuvo en 2010 un sueldo bruto próximo a los 150.000 euros, un salario que, por ejemplo, casi duplica los 78.000 euros anuales que los Presupuestos Generales del Estado asignan al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. En concreto, Villar se embolsó 149.682,47 euros, apenas un 2% menos respecto a los 152.645,29 euros que cobró en 2009. Precisamente en 2010, el Ejecutivo promovió una rebaja salarial a los funcionarios del 5% de media, con mayores rebajas para las retribuciones más altas. La Federación es una entidad asociativa privada, de utilidad pública.
Según consta en las cuentas de la RFEF correspondientes al año 2010, también se disparan las prestaciones a los directivos, debido a los gastos adicionales que supuso el Mundial. De hecho, el desembolso por este concepto prácticamente se duplica. “El resto de los miembros de la Junta Directiva de la RFEF no perciben remuneración alguna. Únicamente se les abonan gastos suplidos, estancias, desplazamientos, etc. por reuniones de la propia Junta Directiva y comisiones de trabajo, ascendiendo todo ello en los ejercicios 2010 y 2009 a importes totales de respectivamente 423.924,20 y 285.878,13 euros”, reza el documento.
La auditoría también ensombrece en parte los buenos datos económicos, al advertir sobre la situación de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, después de “la declaración judicial de nulidad de la cesión municipal de los terrenos”. La oposición municipal impugnó la cesión de 1998 y el Tribunal Superior de Justicia de Madrid declaró nula la misma en 2004. El Supremo ha desestimado los recursos de casación de la RFEF y del Ayuntamiento de la localidad, al considerar que los terrenos “tienen que volver a tener titularidad municipal”. La Federación ha reclamado al municipio 90 millones de euros “en concepto de daños y perjuicios materiales y morales” y, según añade en sus cuentas, ya se “ha aprobado un nuevo Plan General de Ordenación Urbana, en el que los terrenos de la RFEF se califican como patrimoniales de uso deportivo