Real Madrid |
El Real Madrid creyó tener todo cerrado en el caso Neymar. Confió en unos y otros, pactó acuerdos y ahora podría hacer valer alguna de las indemnizaciones que figuran en los contratos rubricados tanto con el jugador como con el Santos pero prefiere esperar, analizar con frialdad la situación y ver qué hace. El acuerdo con el Santos cifraba el traspaso en 56 millones de euros mientras que el alcanzado con el jugador era por seis temporada a otros tantos millones de euros como ficha, lo que le situaba en el escalón salarial de Casillas y por detrás de Cristiano Ronaldo y Kaká.
El club blanco tendría derecho a reclamar, a pedir importantes cantidades de dinero ante lo que ha sido un incumplimiento del acuerdo pero Florentino Pérez se ha inclinado por esperar, dar un paso atrás en una clara demostración de que no ha tirado la toalla en el fichaje del delantero. Las denuncias llevarían a todos a vivir situaciones complicadas e irreversibles en algunos de los casos. Pérez no quiere guerras con Brasil ni con un jugador que puede ser tan importante como Neymar. No olvidemos que Sandro Rosell le sigue teniendo en su agenda y que volverá a la carga en breve para asegurar su fichaje cara a 2014, fecha del presumible adiós de Pep Guardiola.
Cuando días atrás El Confidencial habló de 56 millones de euros como precio del acuerdo, el pacto existía como tal e incluso se cerró el silencio de todos para garantizar que la operación se podría llevar a cabo sin mayor problema. Es decir, el Real Madrid no decía nada y Luis Álvaro de Oliveira se garantizaba la continuidad en la presidencia del Santos cuatro años más. Incluso hasta ejecutivos del Banco Santander intermediaron para cerrar el acuerdo. Por todo esto, la sorpresa fue aún mayor cuando Florentino Pérez se percató que el movimiento no era el pactado y que se salía del guión escrito. La aparición de dinero a través de diferentes entidades bancarias (Brasil está viviendo un momento dorado en lo económico con un real cotizando respecto al euro como no lo había hecho en los últimos doce años) ha posibilitado este inesperado movimiento pero que no significa que vaya a ser el último.
En el acuerdo con el jugador existía una indemnización de 100 millones de euros en caso de ruptura del compromiso, tal y como ocurrió en su día con Luis Figo. La decisión de Neymar de prescindir del que era su agente, Wagner Ribeiro, abrió la ventana de una manera definitiva a la firma del nuevo contrato con el Santos que curiosamente tiene un año menos de duración que el antiguo. De 2015 ha pasado a terminar el 30 de junio de 2014. Eso sí, al cláusula de rescisión se ha elevado a los 70 millones de dólares.
¿Ha tenido que ver José Mourinho en esta renuncia a pelear por lo que era suyo? Al portugués le daba igual que llegara o no Neymar. Lo que ha sorprendido a todos en la entidad madridista es el rendimiento que están ofreciendo Higuaín y Benzema con Ronaldo marcando más goles que nunca; esto cierra las puertas a la llegada de un posible refuerzo para la delantera. El buen juego y la efectividad que están mostrando los jugadores blancos, ha llevado a pensar en el futuro de otra manera. Por el Bernabéu seguirán mirando de reojo a lo que suceda en Santos pero ya no hay la necesidad del pasado verano. Y todo porque ven que el equipo funciona. Eso sí, a Mourinho no le gustó nada que no forzara para venir en verano. Justo cuando él le llamó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por contactarnos!