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La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) aprobó este jueves una resolución que pide a la FIFA "abrir lo antes posible" un proceso para elegir una nueva sede del Mundial de 2022 debido a los pagos de 50.000 dólares a más de 30 representantes del fútbol africano para que votaran a Catar.
"Si la FIFA no cambia su modo de trabajo, siempre tendrá una imagen ligada a la corrupción", afirmó el laborista británico Michael Connarty, ponente del informe "La reforma de la gobernanza del fútbol", en el que se basa esa resolución.
El dictamen, que recibió 30 votos a favor, nueve en contra y nueve abstenciones, considera que la FIFA "no parece estar aún en disposición de acabar con los casos de corrupción".
El texto valida los documentos publicados por "The Sunday Times", según los cuales el catarí Mohamed Bin Hammam (presidente hasta 2011 de la Confederación asiática de fútbol) efectuó esos pagos para asegurarse la elección de Catar en diciembre de 2010, que superó a las candidaturas de Australia, Japón y Corea del Sur.
Connarty llegó a mostrar la llave USB y los documentos aportados por el diario británico que demuestran los sobornos, y criticó que se optara por un Estado donde los inmigrantes "trabajan 14 horas diarias a 50 grados de temperatura, sin exagerar".
El ponente denunció además que se hayan falsificado los certificados de defunción de más de 1.000 trabajadores, especificando que murieron por infarto, "para no pagar el seguro".
Aseguró también que la delegación de Suiza, donde tiene su sede la FIFA, "había hecho 'lobbying' para pedir a los grupos de la APCE que pidieran el reenvío del informe a la Comisión de Cultura, Ciencia, Educación y Medios.
La legisladora andorrana Meritxell Mateu, en nombre del Grupo Liberal, pidió la retirada del informe por estimar que "la Asamblea no es el foro adecuado para criticar a la FIFA", pero su propuesta fue rechazada por 25 votos frente a 16.
Mateu tuvo entre otros el apoyo del Grupo PPE, expresado por Ángel Pintado, que aseguró que, en tres años, "no había visto nunca un informe tan duro, que habla de mafia, de soborno y de corrupción" de la FIFA, y alegó que Connarty "debería haber acudido a los tribunales".
El contraste con la UEFA
Por último, conviene anotar, en contraste con cuanto se ha expuesto, que el Consejo de Europa deja en muy buen lugar a la UEFA en sus políticas de integridad, lo cual no hace sino respaldar la labor que desde ese departamento de la organización europea viene desarrollando desde 2012 el español Emilio García Silvero, ex jefe de los servicios jurídicos de la RFEF.
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