El fútbol femenino sigue a la sombra del masculino, a pesar de que empieza a ver la luz al final del túnel. La normalización del balompié de chicas en la sociedad es cuestión de tiempo. Deportistas, clubes, instituciones y medios de comunicación tienen que poner de su parte para dar visibilidad a este colectivo, tratado ahora como una minoría casi insignificante, sobre todo en España. Las diferencias económicas entre ganar la Champions y su versión femenina son 60 a 1 hoy por hoy.
La UEFA pagó 250.000 euros al FFC Frankfurt, en el que militaba entonces la española Vero Boquete, por ganar la final de la Women's Champions League ante el PSG (2-1) en mayo. El organismo europeo destinó 15 millones a las arcas del FC Barcelona por derrotar a la Juventus en Berlín (1-3) con goles de Ivan Rakitic, Luis Suárez y Neymar. El premio para el subcampeón de la competición también es muy desigual: el equipo francés de chicas se llevó una bolsa de 200.000 euros; el italiano, masculino, 10,5 millones de euros.
Los juveniles ganan más
Más datos. Los equipos femeninos obtienen 23.000 euros por participar en la Champions, mientras que los masculinos parten con 8,6 millones fijos por jugar la fase de grupos. Las diferencias también se acentúan en cuartos de final, donde las chicas ingresan 25.000 euros por los 3,9 millones de los chicos, y en semifinales (50.000 euros y 4,9 millones de euros). La menor asistencia de público, el poco interés de las televisiones y la escasa inversión de los patrocinadores explican este proceso, que cambia muy lentamente.
El agravio es mayor cuando se compara a la élite femenina con el juvenil masculino. El equipo ganador de la Superliga se lleva 1.352,28 euros, mientras que levantar la Copa de la Reina se recompensa con el agradecimiento de la federación... y poco más. Los chicos juveniles, por su parte, perciben 12.020 euros por conquistar el campeonato doméstico, y 3.000 por hacerse con la Copa.
Sin patrocinadores
En este sentido, el fútbol español está por detrás de muchos países, comenzando desde su estructura. Las jugadoras de la Superliga son mileuristas, en el mejor de los casos, mientras que la estrella estadounidense Alex Morgan percibe 355.000 euros anuales, segúnMagazine. Tampoco hay suerte con los patrocinios. Vero Boquete, la mejor jugadora nacional, ahora en el Bayern, cerró hace unos meses suprimer gran acuerdo con una marca comercial, Adidas. La compañía, sin embargo, no retribuye a la jugadora más que con la provisión de calzado y ropa.