El Barça propone un contrato
con los padres para contrarrestar la sentenciaRaúl Baena
El Fútbol Club Barcelona ha decidido
acudir a la FIFA en petición de
amparo ante la fuga de futbolistas a otras ligas y con el fin de
contrarrestar los efectos de la reciente sentencia del Tribunal Supremo español
que fijó una nueva doctrina sobre los contratos de los clubes con
jugadores menores de edad.
Esta sentencia, recaída en el caso Raúl Baena, fija una doctrina que puede tener efectos demoledores, pues pone en solfa miles de contratos que circulan por la geografía española entre los clubes y jugadores menores de edad que incorporan a sus categorías inferiores con la intervención tutelar de sus padres. La sentencia declaró la nulidad del contrato suscrito en 2002 por los padres del jugador Raúl Baena, cuando era menor de edad, con el F.C. Barcelona. Raúl Baena militó durante cinco años como promesa en el club blaugrana y al llegar el momento de incorporarse como profesional abandonó su disciplina y fichó por el R.C.D. Español, de la propia ciudad condal.
La Sala considera que este tipo de contrataciones de menores debe ser objeto de especial protección por el ordenamiento jurídico, en garantía del principio constitucional y supranacional del superior interés del menor.
En el club de la Masía hay auténtico pavor a este éxodo, sobre todo hacia la Premier League -a la que han ido a parar tres jóvenes promesas culés hasta el momento—, por las que el club solo cobrará los derechos de formación.
Para combatir esta regulación, el Barça ha “creado un nuevo contrato para protegernos a partir de ahora”, señaló Toni Freixa, portavoz azulgrana.
En sentido inverso, el club tiene media docena de menores vetados por la FIFA porque no cumplen con los requisitos. La FIFA atendió a dos demandas anónimas y mantiene bloqueadas las fichas de seis jugadores azulgrana menores de edad.
Ante esta situación, el club envió hace dos meses un informe al organismo internacional para solicitar un estado de excepción. En el documento pide que se tenga en cuenta la educación, la formación deportiva y académica, instalaciones, cuidados pedagógicos, psicólogos, etc.
Sin embargo, el club catalán, al igual que el resto de clubes, se tropieza con uno de los objetivos marcados por la FIFA: proteger a los menores de abusos contractuales.
A tal fin, la FIFA ha establecido los siguientes supuestos admitidos para los traspasos de menores:
a) Cuando los padres cambian de domicilio al país del nuevo club por razones no relacionadas con el fútbol;
b) Cuando la distancia es menor de50 kilómetros con la
frontera y el club también esté a menos de 50 kilómetros de la
frontera;
Si se trata de un jugador de la Unión Europea de16 a 18 años, se obliga a
proporcionar formación escolar, además de alojamiento, un tutor,
etc;
El nuevo contrato con los padres del menor
En definitiva, la directiva blaugrana propone un nuevo contrato para los menores donde se designaría como responsables subsidiarios a los padres. En caso de incumplimiento, los progenitores deberían afrontar, de forma subsidiaria, una indemnización equivalente a lo que el club se ha gastado en su formación y, además, otra cantidad por el concepto de expectativa de llegar a ser profesional y su valor en el mercado.
Esta sentencia, recaída en el caso Raúl Baena, fija una doctrina que puede tener efectos demoledores, pues pone en solfa miles de contratos que circulan por la geografía española entre los clubes y jugadores menores de edad que incorporan a sus categorías inferiores con la intervención tutelar de sus padres. La sentencia declaró la nulidad del contrato suscrito en 2002 por los padres del jugador Raúl Baena, cuando era menor de edad, con el F.C. Barcelona. Raúl Baena militó durante cinco años como promesa en el club blaugrana y al llegar el momento de incorporarse como profesional abandonó su disciplina y fichó por el R.C.D. Español, de la propia ciudad condal.
La Sala considera que este tipo de contrataciones de menores debe ser objeto de especial protección por el ordenamiento jurídico, en garantía del principio constitucional y supranacional del superior interés del menor.
En el club de la Masía hay auténtico pavor a este éxodo, sobre todo hacia la Premier League -a la que han ido a parar tres jóvenes promesas culés hasta el momento—, por las que el club solo cobrará los derechos de formación.
Para combatir esta regulación, el Barça ha “creado un nuevo contrato para protegernos a partir de ahora”, señaló Toni Freixa, portavoz azulgrana.
En sentido inverso, el club tiene media docena de menores vetados por la FIFA porque no cumplen con los requisitos. La FIFA atendió a dos demandas anónimas y mantiene bloqueadas las fichas de seis jugadores azulgrana menores de edad.
Ante esta situación, el club envió hace dos meses un informe al organismo internacional para solicitar un estado de excepción. En el documento pide que se tenga en cuenta la educación, la formación deportiva y académica, instalaciones, cuidados pedagógicos, psicólogos, etc.
Sin embargo, el club catalán, al igual que el resto de clubes, se tropieza con uno de los objetivos marcados por la FIFA: proteger a los menores de abusos contractuales.
A tal fin, la FIFA ha establecido los siguientes supuestos admitidos para los traspasos de menores:
a) Cuando los padres cambian de domicilio al país del nuevo club por razones no relacionadas con el fútbol;
b) Cuando la distancia es menor de
Si se trata de un jugador de la Unión Europea de
El nuevo contrato con los padres del menor
En definitiva, la directiva blaugrana propone un nuevo contrato para los menores donde se designaría como responsables subsidiarios a los padres. En caso de incumplimiento, los progenitores deberían afrontar, de forma subsidiaria, una indemnización equivalente a lo que el club se ha gastado en su formación y, además, otra cantidad por el concepto de expectativa de llegar a ser profesional y su valor en el mercado.
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