“Estoy
cansada, ¿qué es lo que no entiendes?”, le dijo Cori Gauff a
su padre durante el partido que este martes disputaba en el torneo de
Luxemburgo y que acabó perdiendo por 6-4 y 6-0 ante la rusa Anna Blinkova.
La tenista estadounidense, que dos días antes en Linz había ganado su
primer torneo profesional con solo 15 años y 214 días, se hundió anímicamente y
mostró su ansiedad llorando
en un momento de descanso cuando perdía el segundo set por 3-0.
La
niña prodigio del tenis femenino que
irrumpió espectacularmente en el circuito en Wimbledon donde derrotó a Venus
Williams y alcanzó los octavos de final
del Grand Slam británico
ya no volverá a jugar hasta la próxima temporada, pero su actitud es un aviso
sobre los riesgos de precocidad que pueden romper la prometedora tenista a la
que señalan como sucesora Serena Williams.
"El
caso de Gauff lo tengo muy claro. Es un prodigio en madurez, mentalidad y con
mucho margen de mejora en su tenis, pero la clave de su futuro está en como
gestiona su entorno el stress emocional, las expectativas y la
presión que la envuelve", valora Xavi Budó, actual entrenador de Paula Badosa y
anteriormente de Carla Suárez. "Gauff
necesita marcar muy bien los tiempos de su carrera, su exposición a los focos
mediáticos y en función de ello podrá llegar a lo más alto, de lo contrario
corren el peligro de quemarla", dice el técnico catalán destacando la
explosión de ansiedad de Gauff en
Luxemburgo. "Cómo quieren que esté esta semana después de jugar ocho
partidos semana pasada y ganar con 15 años su primer wta?".
Salto espectacular
Gauff ha disputado siete
torneos (Miami, Roland Garros, Wimbledon, Washington, Abierto de EEUU, Linz y
Luxemburgo) saltando del puesto 681 a principios de
año al 71 del mundo en apenas siete meses. La WTA ya ha adelantado que la
tenista estadounidense, según la regla de participación por edad del
circuito femenino, solo podrá jugar tres torneos en el inicio de temporada
hasta que cumpla los 16 años, el 13 de marzo próximo; después, 11 torneos más en el 2020 que se
aumentarán a 16, en el 2021.
A
pesar de la presión mediática y de los patrocinadores de Gauff, la WTA quiere
proteger con esa regla la sobrexplotación de una joven jugadora que todavía
está en proceso de formación tenística y personal. La normativa se instauró
después de ver otros casos de precocidad de jugadoras que acabaron rotas.
Campeonas precoces
Antes
que Gauff, otras jugadoras ganaron títulos más jóvenes que ella, pero acabaron
retiradas del circuito muy pronto. Es el caso de las también
estadounidenses Andrea Jaeger (14
años y 7 meses) retirada a los 22 años; Tracy
Austin (14 años y 28 días) que ganó el US
Open (1979 y 1981) llegando a ser número 1 mundial y dejando el circuito a los
20 años con problemas crónicos en la espalda; Kathy
Rinaldi (14 años y seis meses), que fue
revelación del año en 1981 cuando ganó su primer título; Jennifer Capriati (14
años y 6 meses), medalla de oro en los Juegos de Barcelona 92,
que a los 17 abandonó hundida y envuelta en robos y posesión de marihuana,
aunque volvería tres años después y conquistó el Abierto de Australia
(2001-2002) y Roland Garros (2001); la checa Nicole Vaidisova (15
años y 61 días) que conquistó su primer título (2004) y se retiró a los 17; o
la croata Mirjana Lucic (15
años y 30 días) que fue campeona del torneo de Bolt (1997) y colgó la raqueta
en el 2003. Lucic que regresó al circuito siete años después desveló haber sido
maltratada por su padre en esos años.
Tampoco
fue fácil el camino de otras campeonas más jóvenes que Gauff en ganar su primer
título pero que lograron superar sus problemas de precocidad y ser campeonas
como la estadounidense de origen serbio Monica
Seles, que levantó su primera copa con 15 años
y 4 meses o la argentina Gabriela Sabatini que lo logró a los 15 años y 5 meses.